Materiales y rendimiento de las boquillas
El material del interior del orificio de la boquilla es crucial para el rendimiento. Elegir una boquilla recubierta con materiales resistentes al desgaste, como el carburo de tungsteno, mantiene un flujo de aire constante, optimizando el rendimiento y reduciendo el consumo.
Ventajas de las boquillas de chorro de arena
- Eficiencia operativa:
Las boquillas de alta calidad mejoran la eficiencia del proceso, reduciendo los tiempos de procesamiento y aumentando la productividad. Elegir la boquilla adecuada puede optimizar el consumo de abrasivo y mejorar los resultados de limpieza.
Versatilidad:
Disponibles en diferentes configuraciones y materiales, se pueden adaptar a necesidades específicas, ofreciendo soluciones personalizadas para cada sector industrial.
Durabilidad y confiabilidad:
Materiales avanzados como el carburo de tungsteno y el carburo de boro garantizan una larga vida útil, reducen los costos de reemplazo y mantenimiento y garantizan un rendimiento constante a lo largo del tiempo.
Tamaño de la boquilla y consumo de aire
El tamaño de la boquilla es esencial. Una boquilla demasiado pequeña puede prolongar el proceso de arenado, mientras que una boquilla demasiado grande podría reducir la presión del chorro, comprometiendo la calidad del arenado. Los diámetros de las boquillas generalmente oscilan entre 5 y 12 milímetros. Cuanto menor sea el diámetro, menores serán los litros de aire consumidos por minuto, aunque esto también depende de la presión ajustada en el compresor.
Configuraciones de boquillas
Hay dos configuraciones principales de boquillas:
- Boquillas de orificio recto:
Tienen un orificio interno cilíndrico, ofreciendo un chorro más directo.
- Boquillas Venturi:
Poseen un orificio interno menor que el externo, aumentando el diámetro del chorro de arenado y promoviendo una mayor expansión del chorro.
BOQUILLA VENTURI CON BRIDA
Industria metalúrgica:
Las máquinas arenadoras, equipadas con boquillas adecuadas, son imprescindibles para limpiar y preparar superficies metálicas, eliminar óxido, pintura vieja y otras impurezas. Esto prepara los metales para tratamientos posteriores como pintura o galvanización.
Sector Naval:
En el mantenimiento de barcos, las máquinas arenadoras equipadas con boquillas específicas eliminan eficazmente las incrustaciones marinas, el óxido y las capas de pintura viejas, preparando las superficies para nuevos recubrimientos protectores.
Restauración de edificios:
En la restauración de edificios históricos, las máquinas arenadoras con boquillas delicadas, como las de cerámica, limpian superficies sensibles sin dañarlas, eliminando suciedad, pintura y contaminantes del aire.
Automotor:
Las máquinas arenadoras se utilizan para limpiar componentes de automóviles, preparar superficies para pintar, recubrir y otros tratamientos de acabado, mejorando la adhesión y la durabilidad de los recubrimientos.